La parálisis facial es una lesión del nervio facial, el cual que se encarga de la movilidad de los músculos de un lado de la cara, un pequeño músculo del oído y dos músculos del cuello.

Los principales síntomas son la imposibilidad de mover voluntariamente los músculos de una mitad de la cara, observándose esa mitad fláccida, sin arrugas o sin expresión, la boca se desvía hacia un lado de cara y hacia abajo, ausencia del gusto percibiendo sabor a metal, dolor de oído y no se puede cerrar el ojo con ausencia de lágrimas o lagrimeo excesivo.

En la valoración la fisioterapeuta evalúa el nivel de contracción de los músculos faciales a través de diferentes ejercicios y diagnostica el estado de la parálisis. De acuerdo a la evaluación se realiza masaje facial y cervical, aplicación de medios físicos y ejercicios de fisioterapia encaminados a recuperar la movilidad facial.

La cervicalgia es un dolor del cuello debido a la contracción de los músculos de la zona cervical lo que produce mucho dolor y limita la movilidad de la cabeza y cuello.

Es causa de muchas ausencias laborales ya que tiene una alta tasa de recaídas. Es frecuente que tras el primer dolor cervical existan recaídas sino se ha realizado un tratamiento completo y de forma global. La mayoría de las cervicalgias son debido a contracciones sostenidas en el tiempo ( mirar el computador) o exceso de movimiento. Otras posibles causas son las lesiones por latigazo cervical, impacto deportivo, posturales, por hiper-extensión o por estrés.

En nuestro consultorio realizamos una exploración física que incluye una valoración postural, evaluación de la movilidad articular e identificación de puntos dolorosos. Nuestro tratamiento incluye rehabilitación combinada con electroterapia, ultrasonido y termoterapia para relajación muscular. Masaje terapéutico y movilización articular de baja velocidad de la columna cervical. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la musculatura cervical, pilates y técnicas de reeducación Postural.

La dorsalgia es un dolor de la espalda media superior debido a múltiples causas siendo las más frecuentes las malas posturas y la realización de esfuerzos inadecuados.

Existen dos tipos de dolor de espalda, el mecánico caracterizado por dolores intensos en el día o durante las actividades y el dolor de espalda inflamatorio que se presenta con dolores importantes al final del día o de noche y disminuyen con los algunos movimientos. Por lo general, el dolor de espalda se siente en un lado de la espalda o en el otro y frecuentemente se focaliza entre los omóplatos. Es un problema que se puede volver crónico si no es tratado de manera terapéutica.

En nuestro consultorio realizamos una exploración física que incluye una valoración postural, evaluación de la movilidad articular e identificación de puntos dolorosos. Nuestro tratamiento incluye rehabilitación combinada con electroterapia, ultrasonido y termoterapia para relajación muscular. Masaje terapéutico y movilización articular de baja velocidad de la columna dorsal. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la musculatura cervical, pilates y técnicas de reeducación Postural.

La lumbalgia o lumbago es un término para el dolor de espalda baja, donde se encuentran las vértebras lumbares, causado por trastornos relacionados con estas vértebras y tejidos blandos como músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales. Se conoce comúnmente como espasmo y sus manifestaciones más comunes son el dolor local o irradiado, la inflamación y la presencia de contracturas musculares.

Esta patología afecta tanto a personas jóvenes, como adultas y mayores y aparece tanto en trabajos sedentarios, como en aquellos que implican un gran esfuerzo físico. Las causas de la lumbalgia pueden ser una hernia discal o la degeneración importante de la articulación intervertebral. Sin embargo en la mayoría de los casos la causa que desencadena dicho dolor es una contractura o sobrecarga muscular.

En nuestro consultorio realizamos una exploración física que incluye una valoración postural, evaluación de la movilidad articular e identificación de puntos dolorosos. Nuestro tratamiento incluye rehabilitación combinada con electroterapia, ultrasonido y termoterapia para relajación muscular. Masaje terapéutico y movilización articular de baja velocidad de la columna lumbar. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la musculatura cervical, pilates y técnicas de reeducación Postural.

La hernia discal, ciática y escoliosis son patologías asociadas a la columna vertebral. La hernia discal ocurre cuando algún disco de la columna se sale de su lugar o se rompe, esto puede comprimir los nervios raquídeos, generar intensos dolores a menudo en la espalda baja y limitar fuertemente la movilidad. Cuando la hernia discal presiona el nervio ciático entonces se presenta dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo de la pierna afectada, lo que se conoce como ciática. Sin embargo, la ciática puede tener otras causas como lesiones o fracturas en la pelvis. Por otro lado, la escoliosis es la desviación lateral de la columna vertebral. Los principales síntomas puede ser dolor de espalda o lumbago, sensación de cansancio en la columna después de pararse o sentarse por mucho tiempo, hombros o cadera que parecen disparejos (un hombro puede estar más alto que el otro) y curvatura de la columna más hacia un lado.

En nuestra evaluación identificaremos el nivel de sensibilidad y fuerza muscular para ambos lados del cuerpo. Se evaluará la postura o la forma de la curvatura de la columna y la marcha. El dolor en la pierna que se presenta cuando el paciente se sienta en la camilla y levanta la pierna extendida generalmente sugiere la presencia de una hernia discal en la región lumbar. Nuestro tratamiento incluye aplicación de medios físicos para relajación muscular y reducción de dolor. Masaje terapéutico y movilización articular de la columna lumbar, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la musculatura lumbar, pilates e higiene postural.

Tendinitis es la inflamación de los tendones ocasionada por movimientos repetitivos, bruscos o falta de estiramiento antes de una actividad. Los tendones son la parte del músculo que se inserta al hueso, estos no son tan flexibles como el músculo ni tan rígidos como el hueso. Los síntomas más comunes de la tendinitis son la inflamación en la zona afectada, dolor al mover la articulación y sensación de calor localizada, lo que impide o dificulta el movimiento de la articulación.

Las tendinitis más comunes son las que se presentan en la muñeca, en el hombro, en el tendón de Aquiles, en flexores de cadera, entre otros. Las causas típicas de esta patología en miembros superiores (hombro, codo y muñeca) son los movimientos repetitivos, personas que usan demasiado el teclado del computador y el celular, o personas que trabajan cargando cosas pesadas. Otro tipo de tendinitis aparece después un esfuerzo prolongado (lesión por sobrecarga) en personas que están mucho tiempo de pie (aquiliana) o deportistas. Cuando no se cuida bien, una tendinitis se puede complicar generando microrupturas del tendón o traumas más severos.

En nuestro consultorio de fisioterapia el tratamiento prescrito para la tendinitis se centra fuertemente en la aplicación de crioterapia para promover vaso-constricción y detener la inflamación. Posteriormente se aplica electroterapia en la zona afectada para disminuir el dolor y recuperar la movilidad articular. Una vez reducido el dolor se realizan ejercicios terapéuticos fortaleciendo las fibras musculares y evitando así sobre-esfuerzos en los tendones. El tiempo de recuperación está entre unas pocas semanas a algunos meses dependiendo del nivel de la lesión.

La bursitis es una inflamación de la bursa, un saco lleno de líquido sinovial. La bursa es un amortiguador entre los huesos, músculos y tendones que rodean una articulación. Las causas más frecuentes de bursitis son los movimientos excesivos, golpes fuertes, traumatismos y sobre-esfuerzos en la articulación. También suele aparecer tras algunas enfermedades como la gota, artritis reumatoidea o infecciones. Las articulaciones donde más se afecta la bursa tienden a ser las más grandes o las que demandan mayor movimiento. Generalmente la bursitis se presenta en el hombro, el codo, la cadera, la rodilla o el pie.

La bursitis se diagnostica mediante una valoración física donde se evalúan los rangos de movimiento y el nivel de inflamación del área afectada. También se pueden ordenar imágenes diagnósticas como ecografía o resonancia magnética; en otras ocasiones se realiza una muestra del líquido de la bursa para descartar algún tipo de infección. Los síntomas de la bursitis son inflamación, enrojecimiento, dificultad al realizar algunos movimientos, rigidez y dolor al presionar alrededor de la articulación.

El tratamiento que ofrecemos en nuestro consultorio va encaminado a desinflamar y reducir el dolor de la zona afectada con ayuda de medios físicos como los crioterapia, ultrasonido y TENS.

Al disminuir el dolor iniciamos fisioterapia con ejercicios de movilidad, flexibilidad y fuerza muscular.

Finalmente utilizamos técnicas específicas de vendaje neuro-muscular para acelerar la recuperación de la articulación afectada.

La epicondilitis es una lesión que se presenta en la inserción de la mayoría de los músculos extensores del antebrazo. Dependiendo del lugar de la lesión esta patología recibe un nombre característico, por ejemplo, epicondilitis o codo de tenista es el nombre cuando el dolor se presenta en la cara lateral del codo. Por otro lado cuando la epicondilitis se presenta en la cara medial del codo se le conoce como epitrocleitis o codo de golfista. A pesar que los nombres de estas patologías se relacionan con las personas que más las sufren, éstas pueden presentarse en personas que realizan otras actividades.

Los Síntomas son dolor puntual en la cara interna o externa del codo, aumento del dolor cuando se extiende o gira el antebrazo y disminución de la fuerza en algunos casos.

La epicondilitis se diagnostica mediante exploración física, pruebas funcionales, con imágenes diagnósticas como la ecografía musculo-esquelética o con resonancia magnética.

El tratamiento de fisioterapia que ofrecemos en nuestro consultorio va encaminado a desinflamar y reducir el dolor de la zona afectada con ayuda de medios físicos como los crioterapia, ultrasonido y TENS. Al disminuir el dolor iniciamos fisioterapia con ejercicios de movilidad, flexibilidad y fuerza muscular. Finalmente utilizamos técnicas específicas de vendaje neuro-muscular para acelerar la recuperación de la articulación afectada.

Estas enfermedades degenerativas al pasar el tiempo generan dolor, inflamación y limitan el movimiento lo que conlleva a la pérdida de fuerza y flexibilidad de los músculos.

La artritis es la inflamación de una o varias articulaciones. Cuando esta patología no es tratada de manera correcta puede afectar el cartílago, que es como el amortiguador de las articulaciones y el que permite que exista un movimiento sin el roce entre los huesos.

Cuando el cartílago empieza a desgastarse permite el roce entre los huesos, lo que conlleva a complicaciones como la artrosis. Esta última, es una enfermedad crónica incapacitante y muy dolorosa en especial con el movimiento.

Las causas pueden ser de origen auto-inmune, traumas, actividades repetitivas, actividades bruscas como la realización de algunos deportes y la obesidad. Los síntomas son dolor en las articulaciones, inflamación, rigidez muscular y dolor al movimiento. Se puede diagnosticar mediante examen físico, ecografía, rayos x y resonancia magnética. Generalmente en estos exámenes se ve el desgaste del cartílago y el hueso.

El tratamiento de fisioterapia va encaminado a disminuir el dolor y la inflamación para empezar a mejorar el movimiento en las articulaciones disminuir la rigidez y mejorar fuerza muscular también se recomienda mejorar hábitos personales como lo son la alimentación y empezar con actividad física de forma gradual.